Esta soy yo también, vengo haciendo ceremonias hace dos años. Está hermosa medicina del cacao me ha ayudado tanto a abrir el corazón, sanar heridas y a perdonar.
Guío ceremonias de cacao desde mi iniciación, acompañado grupos para trabajar desde el corazón.
Es hermoso compartir este camino con profundo respeto por todos los frutos de la tierra incluida la semilla del cacao.
Sí importa lo que comas, pero también lo que piensas y lo que sientes quizás eso es lo que enferma o sana.
Cuidar nuestra mente, emociones y espiritualidad (según las creencias de cada uno) es parte integral de un despertar y renancer.
Siempre tengo en mi rezo a aquellas personas que acompaño en sus caminos de salud y bienestar desde un profundo amor, respeto y compasión.
Si aun no lo han probado se los recomiendo un buen cacao ceremonial.
Si están en México los invito a Malinalco, Estado de México para una ceremonia o simplemente compartir frutas.
No hay solo una manera de sanar sino varias y esta es una herramienta más que amo.
Bendiciones!
Lu